Antonia iba todos los días al colegio. Un día se sentía decaída y tenía fiebre así que la dejaron en casa. Era la una de la tarde cuando empieza a sonar su teléfono sin parar, era el whatsapp del curso. Todos hablaban del buen día que había sido. Contaban que hubo snack compartido, la profesora de matemáticas no llegó así que tuvieron la clase libre y en Física los dejaron ver una película. Antonia estaba asombrada, nunca más faltó al colegio.
Antonia Espinosa – 10th grade
Hace un año todos estábamos en el colegio jugando, conversando, compartiendo, etc. Todo era perfecto, sonaba esa campana que nos decía es hora de entrar y luego sonaba para avisarnos que era la hora de recreo.
Hasta que de pronto una pandemia nos separó a todos y el colegio tuvo que cerrar. Todos asustados pensábamos que no íbamos a tener más clases. Pensando lo peor.
¿Ahora qué vamos a hacer? ¿Cómo vamos a estudiar, aprender y lo peor, cómo vamos a ver a nuestros amigos?
Pasó un tiempo y Orchard College lo resolvió diciendo ¡¡Clases virtuales!!
Y pensé Orchard siempre estará ahí.
Javiera Torres – 8th grade
Era un día de verano a punto de entrar a clases, dos amigos estaban bañándose en la piscina y de repente les llega mensajes del profesor diciendo que se habían cancelado las clases por un virus nuevo llamado COVID-19. Ellos saltaron de alegría pensando que seguirían en vacaciones por un tiempo, 2 años después los amigos están encerrados en sus casas desesperados ya que no pueden salir a ningún lado.
Benjamín Pérez – 10th grade
Había sido una semana normal en Orchard College hasta que llego el viernes y habían anunciado un temporal para aquel día, pero fue el único colegio que no suspendieron las clases porque creyeron que no iba a ser tanto como decían.
Ya eran las 11:10 tocaba la peor hora y la mas cansadora de todas cuando este temporal empieza y después de una hora lloviendo comienza a nevar como nunca, se traban las puertas ya que la nieve rebasa las entradas y no se puede salir del colegio y tuvieron que esperar cuatro horas parea que ser derrita y poder salir.
Clemente Infante – 10th grade
Acababan de almorzar, estaban en recreo. Alguien de un curso más arriba creyó haber visto un ladrón de lápices, todo primary tratando de encontrar al ladrón, recorrieron el colegio entero, la cancha, el gimnasio, el primer piso y los baños, algunos trataron de subir al segundo y tercer piso, pero obviamente ya que los grandes invadian todo no los dejaron pasar. todos corriendo de aquí para allá, y de allá para acá, hasta uno de los niños se dio cuenta de que era uno de los grandes haciéndole una broma a los niños chicos del colegio.
Elisa Oettinger – 10th grade
Nunca esperaron el caos que provocaría tal decisión, nadie se sentía preparado para rendir la prueba un día antes del día acordado, fue tanto el miedo y la desesperación sabiendo que nadie había preparado la prueba, que rápidamente, uno tras otro corrimos hasta la salida del colegio, no pensábamos en nada más que escapar, se veía en la cara de todos el pánico, como si dentro del colegio un demonio los persiguiera, tanto que a la cuenta de 1..2..3 !paaam¡ la inmensa puerta que nos recibía a diario se desplomo y uno por uno salimos, sin duda sentimos el verdadero terror.
Martín Desormeaux – Senior Class
Un día como cualquier otro azotó una pandemia, era algo nunca antes visto, un virus letal, si lo contraes, mueres. Orchard college tuvo que cerrar sus puertas como todo el resto del mundo, siguieron con clases online, estuvieron así por 5 largos años, hasta que murió el ultimo humano (o así se creía). Orchard college creo una sociedad secreta que se preocupaba del medioambiente, el planeta y la gente, esta sociedad estuvo escondida bajo tierra para que cuando muriera el último humano, pudieran surgir de nuevo a la superficie y pudieran crear un mundo que le importara el bienestar de su entorno.
Josefa García – 10th grade
Cada día era igual, a las 7:50 de la mañana ya todos los niños en sus salas, a las 13:30 los grandes se iban a almorzar y volvían a las 2:25, luego salían a las 15:55 a no ser que se quedaran a extra-training y ahí salían a las 5:30 de la tarde. Después, el colegio Orchard College quedaba vacío, pero llegaban otras personitas a jugar al patio del colegio y a estudiar en las salas, eran ángeles, todas las noches llegaban ángeles al colegio y eran muy felices ahí y hacían que todo quedara tan lindo para el próximo día.
Contanza Espinosa – 10th grade
Una tarde en el año 2023, los alumnos de cuarto medio comienzan a disputar lo que sería su última ´´pichanga´´ en las canchas de Orchard. Se enfrentan a tercero medio, con los cuales siempre han tenido una gran rivalidad en fútbol, el partido comienza intenso desde el pitazo inicial, con patadas por doquier y tiros sin dirección. Luego de una gran charla del capitán de cuarto medio, los jóvenes salían a la cancha a dejarse la vida y al minuto 90 tras una hermosa jugada colectiva, el delantero metía gol tras una preciosa chilena. Se iban del colegio de forma gloriosa.
Vicente Muñoz – 10th grade
Tuvimos una tregua, en la que pudimos volver a vivir de manera tranquila, donde volvimos a vivir, a sentir, a sonreír. Sin embargo, la desdicha regresó. Donde las salas, una vez que estuvieron llenas de vida, volvieron a estar cerradas. Cuando las sonrisas, conversaciones y risas, pasaron a ser textos y miradas distantes. En clases que son un silencio que el profesor busca ahervoradamente ocultar. Como nuestra vida dio un giro en 180 grados y como empezamos a valorar lo más trivial de nuestra vida. Ahora solo queda ser fuertes, para poder tener un mejor mañana, y ser una mejor cosecha.
Javier Verástegui – Senior Class
