Educar en el valor de la Responsabilidad

Educar en el valor de la Responsabilidad

Educar en el valor de la Responsabilidad

Junto con el Valor del Esfuerzo, el Valor de la Responsabilidad cobra especial importancia hoy en día, pues nos encontramos ante una Sociedad de Bienestar y Consumo en la que la inmediatez y accesibilidad para satisfacer nuestras necesidades y demandas están a la orden del día.

De ahí que sea imprescindible crear, desde el seno familiar, una base sólida para que nuestros hij@s puedan enfrentarse a la Sociedad con un criterio firme que les permita afrontar decisiones futuras y que les haga adultos responsables.

¿QUÉ ENTENDEMOS POR RESPONSABILIDAD?

Sin intentar ceñiros a una definición exacta y puramente lingüística del término, podría relacionarse la Responsabilidad con conceptos como: Compromiso, Perseverancia, Toma de Decisiones, Autonomía, Seguridad, Autoexigencia, etc…
Todas ellas serían habilidades que tendríamos que enseñar a nuestros hijos e hijas para educarlos como personas responsables.

¿CÓMO HACEMOS PARA CONSEGUIR QUE ASUMAN RESPONSABILIDADES?

El primer paso para ello es valorar que el Esfuerzo y la Responsabilidad van ligados, y que por tanto, para conseguir uno hay que educar también en el otro y viceversa.
El momento para plantearse educar en la responsabilidad es desde la más tierna infancia, es erróneo pensar que el niño o niña es aún pequeño para ello, pues únicamente hay que saber ajustar qué tipo de responsabilidades se tienen que otorgar.
Como ya se ha indicado, hay que tener en cuenta las habilidades que conforman la responsabilidad:
  • Compromiso: se trata de que los niños y niñas sepan asumir y cumplir obligaciones, siempre adaptadas a su edad cronológica y/o capacidad.
  • Perseverancia: consiste en saber persistir en las metas y planes que se hacen. Es educar para que los compromisos que se asumen, lleguen a término.
  • Toma de Decisiones: el tomar una determinada decisión implica indudablemente asumir una responsabilidad para afrontar las consecuencias de dicha decisión.
  • Autonomía: es importante ofrecer ir otorgando autonomía a nuestros hij@s, pues es la clave de la responsabilidad
  • Seguridad: sólo si conseguimos que desarrollen seguridad en sí mismos, conseguiremos que asuman responsabilidades sin necesidad de depender de otras personas.
  • Autoexigencia: parte de la responsabilidad es saber avanzar y crecer en nuestras metas y proyectos, conociendo nuestro potencial a la vez que nuestras limitaciones.
Sin perder de vista estas habilidades y teniendo claro el trabajar todas y cada una de ellas para inculcarlas a nuestros menores, estaremos formando futuros adultos responsables.
  1. Dar un buen ejemplo. Si nos comportamos como adultos responsables, conseguiremos que nuestros hij@s también lo sean (tenemos que cumplir nuestras promesas, persistir en nuestras metas, asumir decisiones, etc.).
  2. Fomentar el diálogo y la reflexión con nuestros hij@s.
  3. Establecer responsabilidades, normas y compromisos.
  4. Proponer metas a corto plazo.
  5. Ensalzar y destacar los esfuerzos y los logros. Es importante reforzar los logros o las aproximaciones a las conductas que queremos conseguir en nuestros hij@s, por ejemplo, a través de elogios (“qué orgulloso/a estoy de ti”, “qué bien te ha quedado”, “qué mayor”…).
  6. Ayudarles a controlar sus impulsos.
  7. Favorecer la propia toma de decisiones y el asumir las consecuencias de las mismas.
  8. Inculcar el respeto y el valor de las cosas.
  9. Educar en la libertad sin olvidar los límites.
Es obvio que para desarrollar la responsabilidad hay que dar responsabilidades. Cuando los adultos sobreprotegen, miman al niñ@ y hacen las tareas que él/ella podría hacer sol@, no le dejan crecer como persona.
Los niños y niñas, entre otras, pueden tener las siguientes responsabilidades:

EN EDUCACIÓN INFANTIL
  • Recoger sus juguetes.
  • Poner y quitar su plato y sus cubiertos de la mesa.
  • Llevar la ropa sucia al lugar indicado para ello.
  • Dar correctamente los recados.
  • Colaborar en la preparación de su mochila, poniendo el almuerzo.
  • Colaborar en la preparación de su fiesta de cumpleaños.
  • Realizar con supervisión las tareas que indique el profesor/a.
  • Comer sol@s.
  • Vestirse con un poco de ayuda.
  • Cepillarse los dientes, lavarse la cara y las manos.
  • Ir al baño.
  • Compartir sus cosas con otros herman@s, amig@s…
  • Esperar su turno, saber esperar.
  • Ir a la compra con los adultos, coger las cosas que se le indiquen.
  • Cuidar una mascota o una planta con supervisión del adulto.
  • Manejar un poco de dinero para comprar un helado, patatas, pipas, etc…

 

EN EDUCACIÓN PRIMARIA

  • Preparar  la mochila con todos los materiales que necesitan llevar al colegio.
  • Realizar de forma autónoma las tareas que indique el profesor/a.
  • Recoger sus juguetes, libros, cuadernos, pinturas, etc.
  • Ordenar su habitación. Colaborar para hacer su cama.
  • Preparar la mochila de las actividades extraescolares: fútbol, natación, etc.
  • Aseo personal: cepillarse los dientes, lavarse las manos, peinarse…
  • Preparase la ropa para la ducha.
  • Colaborar en la preparación de la ropa para el día siguiente.
  • Calentarse la leche en el microondas.
  • Colaborar en la preparación de la merienda.
  • Poner y quitar la mesa.
  • Meter la vajilla en el lavavajillas, con supervisión del adulto.
  • Sacar la basura.
  • Poner comida y bebida a una mascota. Limpiarla.
  • Tomar parte activa en la preparación de sus fiestas (comunión, cumpleaños…)
  • Hacer compras sencillas.
  • Anotar en la lista de la compra alimentos relacionados con su consumo.
  • Colaborar en la realización de la compra familiar.
  • Ayudar a colocar y ordenar la compra.
  • Venir solo/a al colegio.
  • Acostarse a una hora prudente, no más tarde de las 22.30 h. (las series de la tele se pueden grabar).
  • Colaborar en la preparación de su maleta cuando se van de viaje.
  • Prepararse juegos, música, libros, etc. cuando se van de viaje.
  • Escuchar a los demás. Respetar el turno de palabra.
  • Manifestar sus necesidades sinceras y reales. Demorar los caprichos.
  • Dedicar un tiempo a sus hermanos pequeños.
  • Decir la verdad aunque te perjudique.

 

EN EDUCACIÓN SECUNDARIA

  • Hacer todos los deberes escolares sin que nadie se lo recuerde.
  • Ordenar su habitación incluyendo armarios y  la cama bien hecha.
  • Organizar sus fiestas de cumpleaños.
  • Acudir a las actividades extraescolares con el  equipamiento adecuado.
  • Aseo e higiene personal. Ducharse diariamente dejando el baño ordenado y limpio.
  • Fregar los platos, quitar el polvo, fregar y barrer el suelo, etc.
  • Doblar y recoger su ropa.
  • Prepararse el almuerzo y la merienda. Cocinar comidas sencillas.
  • Organizar su ocio y tiempo libre.
  • Llevar las llaves de casa.
  • Anotar en la lista de la compra cosas que faltan.
  • Realizar compras.
  • Organizar sus libros, sus CDs de música, las carpetas en el ordenador, etc.
  • Prepararse la maleta cuando se van de excursión, viaje, campamento.
  • Acostarse a una hora razonable, no más tarde de las 23.00 h. (las series de la tele se pueden grabar).
  • Levantarse a la primera vez que se les llama o poniéndose el despertador.
  • Tomarse la medicación pautada por el médico.
  • Alimentarse de forma adecuada.
  • Manejar su paga y ahorrar, costeándose ellos mismos determinados gastos.
Por tanto, la Responsabilidad es un valor que se puede enseñar y que se va adquiriendo paulatinamente, pero para ello es necesario empezar a trabajarlo desde la más temprana infancia.

PARA SABER MÁS

VILLANUEVA BLASCO, V. J. (Coord.) (2007) Programa de apoyo al ámbito familiar. Orientaciones Educativas. Edita IES Pablo Serrano. Andorra (Teruel).

CD Tutoría y educación en valores en Educación Infantil y Primaria. Editado por APOCLAM. www.apoclam.org

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