Había una vez un virus que llega desde Asia, y se expande rápidamente por todo el mundo. Nuestro huerto en Curicó no queda ajeno, con mucha pena y esperanza a la vez, debe cambiar abruptamente la manera de lograr que sus semillas puedan germinar y lograr sacar lo mejor de cada una de ellas. Zoom, id y un sinfín de nuevas palabras llegan a este especial huerto llamado Orchard College. Al igual que en nuestros cultivos, la tierra debe descansar y regenerarse, Orchard College está en barbecho…. Preparándose, desafiándose y aprendiendo nuevas formas para lograr la germinación de cada una de nuestras semillas…Mientras tanto, para reencontrarnos OC, está en barbecho.

Mariana Letelier

Cuenta la leyenda que en una de las esquinas de la cancha de futbol Orchard College existe un cementerio indígena. En una oportunidad un grupo de niños jugaba fútbol en las cercanías de ese lugar, y de un momento a otro el balón cayó en ese lugar tenebroso y terrorífico. Nadie quería ir a buscar la pelota y para resolver el problema los niños decidieron pedir ayuda a Miss Mariana y que ella les ayudara a recuperar el balón.
Amablemente Miss Mariana accedió y fue a buscar la pelota a ese oscuro rincón, pero en el mismo instante en que Miss Mariana entraba en las sombras de ese lugar…y … ¡Paf!!! Desapareció, ante el terror y asombro de los niños.

Víctor Ubilla

En marzo partimos con entusiasmo y con algo de temor esta masiva vuelta a clases, nos fuimos adecuando de a poco a horarios nuevos, a días de colegio y otros de zoom, pero en medio de todo vuelven a surgir nuestros pequeños héroes, aquellos que pasan horas con mascarillas, que siguen jugando a pesar de la distancia, que no cuestionan vacunas. Todo sea, por la felicidad de reencontrarse con sus profesores y compañeros. De ellos debemos aprender hoy y agradecer tan nobles héroes, por eso COVID ¡¡Con nuestros niños(as) no te metas!!

Marina Saavedra – Apoderada

¡Qué huerto tan ordenado! y que granjeras (os) tan preparados y felices esperan en la entrada del colegio, mientras entrego confiada dos semillas para que germinen y lleguen a la cosecha 2017 y 2020. Continuo la ruta a mi trabajo lleno de personas, empresas, ruidos, monedas, metas… Estoy feliz, pero siento que algo de Orchard me llama ¿Será que quiero estar más presente con mis semillas? ¿O no estar perdida en reuniones de curso? En fin, Orchard me llamó a ser parte de este huerto con granjeras (os) felices y llegué donde nunca imaginé ser una Miss, la Miss Mami.

Carla Muñoz

Yo quiero ser…
¿Cuándo volverán a escucharse las risas en los pasillos?
¿Cuándo se verá el patio lleno de colores?
¿Cuándo escucharemos los coros de canciones desafinados?
Ya no quiero sentir el timbre en solitario, yo quiero ser la protagonista, pero no quiero ser en este bosque… la bella durmiente.

María Angélica Correa

Hola ¿cómo estás? Bien miss ¿y usted? Ante la respuesta rápida noto algo de tristeza y evasión. Pasan algunas clases, llegas a mi oficina y efectivamente algo molestaba, una pelea con la mamá, discusión con las amigas, esa persona que te gusta. Conversamos y te veo mejor, sé que pasará.
Hoy te pregunto ¿cómo estás? Bien miss ¿y usted? Tu respuesta es rápida y la siento con aún más tristeza, pero no te veo, tampoco te puedo abrazar. Prende la cámara te digo, como en un grito desesperado y no sé cuándo pasará.

Anónimo

Voy caminando distraída, me vienen como hormigas en fila los recuerdos de este patio, el columpio, (teníamos que hacer fila para nuestro turno)”, change” escucho como a lo lejos, y el pozo de arena (una ducha de media hora para sacarme del pelo toda la arena sin querer robada), y lo más importante, el tremendo dinosaurio, ahora no se ve tan grande, y ohhhh… ¿Ya no es dinosaurio?
Camino por el patio y el tiempo vuelve atrás, mi delantal a cuadritos, el ruido de risas y gritos a lo lejos…
-¡¡¡Mamá!!!! Me vuelve a la realidad
-Sí amor, ¡¡¡ yo te ayudo a subir!!!

Miss María Angélica Correa

Ganador : 2do Lugar