Nuestro cuerpo en cuarentena
Si hay algo de lo que estamos absolutamente seguros en estos tiempos de incertidumbre es que tenemos un cuerpo. Sí, tenemos un cuerpo que, sin darnos cuenta, empezó a tener un lugar protagónico en esta época de pandemia.
Cuando estamos sanos y “libres”, vivimos como si no tuviéramos cuerpo. Muchas veces no somos conscientes de él. Pero en estos tiempos comenzamos a entender que debemos prestarle atención, cuidarlo; ya que surgió un virus que nos daña y por ello nos recomiendan que nos aislemos. Al mismo tiempo, comprendemos también que nuestro cuerpo puede dañar a otra personas y que este es otro de los motivos por los que debemos mantener la distancia social.
Todo pasó tan de golpe, que no nos dio tiempo para pensar en las consecuencias que este aislamiento tiene en nuestro cuerpo. Un cuerpo que estaba acostumbrado a determinadas rutinas y movimientos que debieron modificarse, pasando al encierro y a la quietud.
Para aquellos más disciplinados, más corporales, esta realidad significó un cambio de forma, de contexto, pero pueden continuar ofreciéndole al cuerpo el ejercicio al que estaba acostumbrado. Sin embargo, para muchos la situación de encierro tiene un efecto letal. Empezamos a pasar horas sentados frente a las pantallas. Nos volvimos más pasivos, más ansiosos y, en esa quietud, indefectiblemente descuidamos a nuestro cuerpo.
Estudios realizados acerca de las conductas de los niños a lo largo de esta pandemia sostienen que su salud se está dañando debido al confinamiento. Este daño no sólo se refiere al estado emocional, sino también al aumento de peso como consecuencia del sedentarismo y del cambio de alimentación, llegando a observarse un aumento significativo de la obesidad infantil.
Es por ello que hoy queremos detenernos y reflexionar acerca del cuidado de nuestro cuerpo, resaltando la importancia que posee nuestra alimentación y ejercicio diario. Para poder generar nuevas rutinas y cambios de hábito en los niños, nuestro modelado nuevamente tendrá un rol fundamental, además de ser una excelente excusa para encontrarnos y disfrutar un tiempo con nuestros hijos.
Existen distintos tipos de ejercicios, siendo ambos importantes:
• los de descarga física, en donde liberamos endorfinas que generan sensaciones de satisfacción y cambios de humor, además de poner en movimiento músculos y articulaciones;
• y otros más tranquilos, cuya finalidad es la relajación y la conexión con uno mismo. Estos ofrecen a los niños herramientas que ayudan a regular la ansiedad, como también a conciliar el sueño, entre otros beneficios.
Si logramos disfrutar y sistematizar este tipo de ejercicios desde temprana edad, será una enseñanza maravillosa y una herramienta que les será útil para toda la vida.
Les compartimos para ello algunas aplicaciones para que exploren y se animen a incorporar este nuevo desafío.
Apps de Ejercicio físico:
– Activilandia (http://www.activilandia.aecosan.msssi.gob.es/)
– Ejercicios matutinos para niños (https://play.google.com/store/apps/details?id=com.shvagerfm.Kids)
– Just Dance Now (https://play.google.com/store/apps/details?id=com.ubisoft.dance.JustDance&hl=es_419)
– Exercises for kids to do at home (https://play.google.com/store/apps/details?id=com.workout.exerciseforkids)
– Apps de Meditación y relajación para niños: LINK (https://www.understood.org/es-mx/school-learning/assistive-technology/finding-an-assistive-technology/8-meditation-apps-for-kids?view=slideview)
Equipo CreSER