Destacada participación de Isidora Espinosa Villar, estudiante de Junior Class, en el “Proyecto Tenemos que hablar de Educación”.
Durante el mes de Abril fuimos invitados como colegio a participar en el proyecto Tenemos que Hablar de Educación organizado por Acción Colectiva por la Educación (Enseña Chile, Tu clase, tu país, Elige Educar, Educación 2020, entre otras).
En concreto se llevaron a cabo las denominadas Mesas de Profundización, un espacio de diálogo que buscará traducir esos sueños y anhelos de las comunidades educativas en propuestas para la nueva constitución y para los candidatos presidenciales. En este espacio se buscó reunir distintas voces vinculadas al mundo educativo.
Dentro de los participantes, y como representante regional y de nuestro colegio estuvo Isidora Espinosa Villar, estudiante de Junior Class.
Los temas abordados en las mesas de profundización fueron:
Jornada 1: Educación en la Constitución
Jornada 2: Nuevo Paradigma Educativo
Jornada 3: Fortalecimiento de las comunidades educativas, condiciones y desarrollo de la comunidad educativa.
Jornada 4: Cierre y Plenario.
Quisimos mas detalles de la participación de Isidora en esta instancia:
¿Cómo fue esta experiencia?
• “Inolvidable” es la palabra que se me viene a la mente. Al principio estaba muy nerviosa lógicamente, la verdad es que no sabía en qué podría aportar y pensaba que iba a quedar como tonta, pero desde la primera reunión me di cuenta que no. Se formó un espacio muy seguro, donde se respetaban las ideas y opiniones de todos aunque no se estuviera de acuerdo. En las 4 sesiones nos separaron en grupos de 6 personas más o menos, con solo un estudiante por grupo, así que siempre era la menor, la con “menos experiencia” por así decirlo, aunque tampoco influyó mucho. Bueno, de vez en cuando tenía problemas entendiendo algunos tecnicismos o siglas pero sólo tenía que preguntar y me explicaban sin hacerme sentir inferior. Tuve la suerte de que en 3 grupos de los 4 que hicimos en total me tocó con 2 personas con las que había estado en grupos anteriores, así que eso me hizo entrar más en confianza y atreverme a hablar. Obviamente al principio me costaba más opinar o dar ideas simplemente por el miedo de decir algo nada que ver, pero lentamente me fui soltando más, de hecho las dos personas con las que ya había estado varias veces me dijeron en la última reunión que les gustó ver cómo mi desenvoltura a lo largo de las 4 sesiones.
¿Surgieron propuestas interesantes?
• Definitivamente, bueno de eso se trataba básicamente el proyecto, de buscar propuestas a través del diálogo entre los “personajes principales” del tema, por así decirlo. Surgieron ideas muy atractivas, que al venir de personas que están completamente integradas en los temas en general se hacen mucho más cercanas a las necesidades reales de la educación en Chile. Eso es lo bueno de esta instancia, que éramos personas de a lo largo de todo el país, no éramos un solo grupo de políticos en Santiago tomando las decisiones con respecto a la educación de las futuras generaciones de nuestro país, decisiones que son tomadas simplemente teniendo en consideración lo que está a su alcance. Gracias a estas propuestas, al fin estamos demostrando que Santiago no es Chile y que se precisa tomar en consideración las necesidades de todos nosotros y de todos los rubros de la educación.
¿Qué rescatas de este diálogo?
• Lo primero que rescato es, sin duda, la gente. Me enorgullece mucho como chilena haber sido parte de un grupo tan grande y diverso como lo fue el del proyecto TQHE. Habían estudiantes, profesores, apoderados y directivos, todos hablando como uno. Complementábamos ideas, buscábamos soluciones y claro, tuvimos alguna que otra diferencia de opinión, pero nunca se perdió el respeto, nunca nadie te hacía sentir menos capacitado para estar ahí.
Lo segundo que rescato es la oportunidad en general. Estoy muy agradecida de haber sido considerada competente para aportar en este importantísimo proyecto. La verdad es que es una experiencia que jamás voy a olvidar. Fue muy enriquecedor y me hizo darme cuenta de que en realidad el buscar soluciones y cambios sí está en nuestras manos. Me pone feliz poder decir que fui parte de algo tan relevante en el futuro del país como el proyecto Tenemos que Hablar de Educación.